Historia y Filosofía del
(por Chuck Smith)
ACERCA DEL
AUTOR
Chuck Smith es pastor
de "Calvary Chapel" en Costa Mesa, California, una de la iglesias
cristianas independientes más grandes de los Estados Unidos de Norteamérica.
Es conocido como uno
de los grandes expositores de la Biblia. Tiene programas de TV y radio que se
transmiten diariamente a través de los Estados unidos, y otros países de habla
inglesa.
Este
folleto narra, en forma breve, la historia y filosofía de Calvary Chapel y fue
transcrito en un mensaje dado por el pastor Chuck Smith a los líderes de
Calvary Chapel de West Covina, CA., el día 13 de diciembre de 1988.
Es nuestra oración
que el contenido de este folleto sirva para ampliar su visión como pastor y
líder espiritual y que de alguna manera, el Señor, le muestre la importancia de
la enseñanza sistemática de su palabra, la Biblia entera.
La filosofía de
Calvary Chapel en lo concerniente al rol y función de la iglesia, la
encontramos en la epístola a los Efesios 4:9-13 donde Pablo habla acerca de
Jesucristo,quien ascendió al cielo, y quien primeramente descendió a las
partes más bajas de la tierra. Y cuando ascendió, llevó cautiva la cautividad.
Y les dio dones a los hombres, constituyendo a unos apóstoles, a unos profetas,
a algunos evangelistas ya otros los constituyó pastores y maestros. Enseguida
Pablo declara la razón por la cual el Señor ha constituido a estos hombres de
esta manera; para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del
ministerio y para la edificación del cuerpo de Cristo.
Creemos que la
iglesia existe principalmente para Jesucristo, para proporcionarle gozo, para
la alabanza y gloria de su gracia.
El
Señor ha creado la iglesia para sí mismo, por su propia voluntad, así pues, la
iglesia existe principalmente para él, es su iglesia. Cristo dijo: "Sobre
esta piedra edificaré mi iglesia". Usted y yo somos parte de su iglesia.
Solo hay una persona que puede decir: "mi iglesia", esa persona es
Jesucristo. Es su iglesia. Sin embargo, es importante notar que uno no puede
afiliarse a ella, tiene que nacer en ella. Nosotros nacemos de nuevo por el
Espíritu Santo de Dios en la Iglesia de Jesucristo. Es su iglesia.
¿Cuál
es entonces el propósito de su iglesia? Glorificar a Dios, ser instrumento del
ministerio de Dios, para el Señor. Pero además en un sentido secundario, la
iglesia existe para la edificación y fortificación de los santos, para llevar a
los santos a la madurez plena para que puedan participar en la obra del
ministerio.
Cuando asistí al
seminario, el pastor Oswald J. Smith de la iglesia "People's Church"
en Toronto, Canadá y mundialmente conocida por estar orientada principalmente
hacia la labor misionera, hacía mucho énfasis sobre las misiones en el
extranjero. En sus conferencias le escuché decir una y otra vez que el
propósito principal de la iglesia era la evangelización del mundo. Le escuché
decirlo tantas veces que lo acepté como una verdad contenida en el evangelio.
Así pues, cuando me inicié en el ministerio, me propuse evangelizar al mundo.
Mis sermones siempre eran evangelísticos.
Siempre
eran seguidos por una invitación que decía: "Inclinen sus cabezas, cierren
sus ojos, y sin que nadie mire a su alrededor, quien quiera recibir a
Jesucristo esta noche, levante su mano y bájela de nuevo". Todo estaba
encaminado hacia la evangelización. Yo buscaba evangelizar porque sentía que el
propósito primario de la iglesia era la evangelización del mundo, así se me
había instruido.
Sin embargo pronto
descubrí que la cosa más difícil en este mundo es, tratar de ser algo que Dios
no creó. Pablo preguntó: ¿Son todos apóstoles, profetas, son todos
evangelistas? La respuesta obviamente, es no. No todos tienen el llamado de
evangelistas. No todos son llamados a ser pastores y maestros. No todos reciben
el llamado a ser profetas. Y tratar de ser algo que Dios no hizo, es la cosa
más difícil del mundo. Yo estaba tratando de ser algo que Dios no me había
llamado a ser.
Pablo, al abrir su
carta a los efesios dice: "Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de
Dios". Yo puedo aceptar eso. Yo puedo decir, "Chuck, pastor y maestro
por la voluntad de Dios". Es importante que descubramos qué es lo que
somos por la voluntad de Dios.
Por años quise ser
"Chuck, el evangelista, por la voluntad de Chuck". Pero eso no era la
voluntad de Dios, yo estaba tratando de conformarme al molde de la denominación
en la cual yo estaba sirviendo. Era una denominación cuyo énfasis era la
evangelización. La exhortación se consideraba mayor en orden de importancia,
que la exposición de la palabra, por lo tanto, no fomentaban el papel de
"pastor y maestro". Esperaban que todos los pastores fueran
evangelistas. Sin embargo yo era un fracaso total como evangelista. Mi esposa
trataba de ayudarme. Ella veía mis frustraciones y me decía: "Observa a
Billy Graham, él no se queda inmóvil detrás del púlpito, se mueve de aquí para
allá". Me decía: "Tienes que aprender a moverte, a ser más
dinámico". Yo trataba pero no me servía de nada. Estaba frustrado porque
buscaba ser algo que Dios no me había hecho.
Al empezar a leer y
estudiar la palabra de Dios, no pude encontrar la escritura que dijera que el
propósito principal de la iglesia era la evangelización del mundo; hasta hoy no
he podido encontrarla, sin embargo, si encontré en Efesios 4 que Dios ha
colocado a hombres que han recibido dones para ser apóstoles, evangelistas,
profetas, pastores y maestros para el perfeccionamiento de los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Esto introdujo
un tremendo cambio filosófico en mi vida, en lo que se refiere a mi concepto
del propósito de la iglesia. En lugar de ver la evangelización del mundo como
el propósito principal, vi que el propósito de la iglesia era el
perfeccionamiento de los santos, el fortalecer a los creyentes, trayéndolos a
la madurez, alimentarlos, amarlos, fortalecerlos para que sean aptos para
participar en la obra del ministerio; pues me di cuenta de que Dios nos ha
llamado a todos y nos ha colocado en Su cuerpo y él tiene un plan y un
propósito para cada uno de nosotros. Por esta razón Pablo nos menciona en
Efesios 4 que Dios ha constituido a estas personas en la iglesia, para el
perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, la edificación
del cuerpo de Cristo, hasta llegar a la unidad de la fe y el conocimiento del
Hijo de Dios, a la plena madurez, a la medida de la estatura y plenitud de
Cristo; para ya no ser como niños llevados de aquí para allá por todo viento de
doctrina. Pero que hablando la verdad, en amor, puedan creer en él en todas las
cosas, el cual es la cabeza, Cristo. De esta manera, al cambiar mi filosofía,
ya no predicaba "sermones evangelísticos" sino que empecé a enseñar
la palabra de Dios de una manera consistente, diseñada para producir crecimiento
en los creyentes.
Cuando comencé en el
ministerio, todos mis sermones contenían un tema particular centrado en
evangelismo. Tenía sermones para cubrir un lapso de dos años, así que cada dos
años yo le solicitaba al supervisor (obispo) un cambio de iglesia, de esa
manera me cambiaba a un lugar nuevo y predicaba mis dos años de sermones
nuevamente. Hice esto en cuatro comunidades hasta que finalmente acabé en
Huntington Beach, California. A esas alturas, mi hija la mayor había empezado a
ir a la escuela y a mí personalmente me encantaba vivir en Huntington Beach.
Era una bonita comunidad a la orilla de la playa con sólo 6000 habitantes, en
aquel tiempo, empecé a conocer y a apreciar a la gente. Sin embargo se me
estaban terminando los sermones porque cuando se predican sermones de temas
particulares, es difícil encontrar el texto. Buscar entre toda la Biblia un
texto para predicar cada semana, es difícil, pues la Biblia es un libro de
bastante gran tamaño. De esta manera me encontraba cada semana buscando,
leyendo, hasta que algún texto verdaderamente me impactara. Desde luego, yo
tenía que tener tres sermones preparados por semana, cada vez me era más
difícil encontrar mi texto, ya que debía ser en el área de evangelismo. Cuando
por fin encontraba el texto me era posible desarrollarlo, pero encontrarlo era
siempre un problema.
Durante ese período,
me encontré con un libro que se titula: "El apóstol Juan", escrito
por Griffith Thomas, y en la parte central del libro había estudios trazados
sobre el primer libro de Juan. Empecé a leer los estudios de primera de Juan y
me encontré con que eran unos excelentes bosquejos descriptivos de esa
epístola. había cuarenta y tres de ellos, y pensé: "¡Fabuloso! Puedo
permanecer aquí en Huntington Beach otro año, tan sólo con enseñar el libro de
Juan". Así que le anuncié a la gente, un domingo por la mañana, que el
siguiente domingo empezaríamos un estudio sobre la epístola de Juan.
Lo primero que
Griffith Thomas explicaba en su libro era el propósito por el cual Juan había
escrito esta epístola. En el primer capítulo Juan dijo: "Estas cosas os
escribimos para que vuestro gozo sea cumplido", en el capítulo 2, dijo:
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis, y en el
capítulo 5 dijo: "Estas cosas os he escrito a vosotros para que sepáis que
tenéis vida eterna". Así pues, les anuncié que íbamos a iniciar el estudio
de primera de Juan, y les dije: "Hay tres razones por las cuales Juan
escribió esta epístola, para el próximo domingo quiero que me digan cuáles son
estas tres razones. Así que cuando les saludé en la entrada al llegar a la
iglesia, les dije: "Si les pregunto las tres razones por las cuales Juan
escribió esta carta, espero que puedan decírmelas". Había gente llamándome
entre semana diciéndome: "Hemos leído la carta siete veces y sólo
encontramos dos razones, ¿Está seguro de que son tres?" Yo les respondí:
"Estoy seguro de que son tres, sigan leyendo". Ese domingo, mi sermón
fue sobre el propósito del libro. Contenía tres puntos: Leer este libro hará que
su gozo sea cumplido, que tenga la libertad para no pecar y le proporcionará la
seguridad de su salvación.
Hay seis lugares en
los cuales Juan señala a Cristo como nuestro ejemplo. Así que ese domingo dije
a la congregación; "La próxima semana quiero que localicen los seis
lugares en que Juan señala a Cristo como nuestro ejemplo, y las palabras claves
son: Como él, ytal y como él. Hay seis lugares
donde Juan ha señalado a Jesucristo como nuestro ejemplo. Encuéntrenlos".
De nuevo la gente empezó a leer el libro y tuvieron que leerlo ocho, nueve y
hasta diez veces, para encontrar esos seis lugares, que son: Si andamos en luz
como él esta en luz, tenemos comunión unos con otros; si decimos que
permanecemos en él, debemos andar como él anduvo. Él es nuestro ejemplo en
nuestra vida. Debiéramos andar como él anda, andando en la luz tal y como él es
en la luz; nuestro ejemplo en santidad y pureza, pues nosotros nos purificamos,
así como él es puro; somos justos como él es justo. Él dijo que debemos amarnos
unos a otros, así como él nos ha amado. Y finalmente, como él es, así también
nosotros debemos ser en este mundo.
El siguiente sermón
fue sobre declaraciones falsas que la gente profesa. Primero Juan enumera siete
declaraciones falsas y las palabras clave son: "Si decimos, el que
dice, o, si alguno dice". Yo dije a la congregación que encontrasen
esas las declaraciones falsas. La congregación, tuvo que leer la epístola otra
vez. El siguiente domingo tratamos con la frase: "Saber que".
¿Cómo sabemos lo que sabemos? Nuevamente los tenía leyendo la epístola. De ésta
manera inicié un estudio descriptivo a través de la epístola. Empezando con el
primer capítulo, versículo uno, y continuando por toda la primera epístola de
Juan. Fue un estudio que duró un año completo.
El hecho interesante
fue que en el transcurso de ese año, la iglesia se había duplicado. Yo no había
hecho invitaciones para aceptar a Cristo, pero tuvimos más conversiones y
bautismos en agua ese año que en los años anteriores. Lo más emocionante era
que la gente experimentaba más gozo en su caminar con el Señor, era mayor que
el que habían conocido antes. Estaban experimentando verdadero poder sobre el
pecado, y estaban seguros de su salvación. ¿Por que? Porque Isaías dijo: "Porque
como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve
allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al
que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no
volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en
aquello para que la envié". Si Dios hizo que Juan escribiese su
primera epístola con el propósito de proporcionarnos gozo, para libertarnos del
pecado y darnos la seguridad de nuestra salvación, eso es exactamente lo que va
a acontecerle a la gente al enseñarles lo contenido en esa epístola. La palabra
de Dios no regresará vacía. Nuestras palabras probablemente sí, pero su palabra
no. Si ustedes fiel en enseñar la palabra de Dios, ésta logrará el propósito
para el cual Dios la ha enviado. Es por eso que al leer una epístola, siempre
es bueno preguntarse: ¿Cuál es el propósito de esta carta? ¿Por qué razón fue
escrita? Descubra el propósito y así se dará cuenta de lo que Dios quiere hacer
en su vida y lo que usted puede esperar como resultado del estudio profundo de
dicha epístola o evangelio.
En el seminario tuve
un profesor que nos dijo que el estudio del libro de Romanos revolucionaría
cualquier iglesia. Yo mucho había oído que este libro era magnífico, sin
embargo, debo confesar que aunque lo había leído varias veces, no me llamaba
mucho la atención. Sin embargo, tenia una gran confianza en ese profesor, y
pensé que si eso era verdad, sería muy interesante ser parte de esa revolución.
Y así, al finalizar los estudios sobre la primera epístola de Juan, anuncié a
la congregación que a partir del siguiente domingo, empezaríamos a estudiar la
epístola a los Romanos.
Compré todos los
comentarios que pude encontrar sobre el libro de Romanos y empecé a desarrollar
estudios similares a los que había llevado a cabo con primera de Juan. Durante
dos años dediqué las mañanas del día domingo al estudio del libro de Romanos.
De nuevo, la iglesia se duplicó, se convirtió y se bautizó más gente que nunca.
Esto era glorioso y emocionante.
Obtuve una copia del
libro "Halley Bible Handbook" (Compendio Manual de la Biblia por
Halley). Procuré obsequiar una copia de este libro a cada persona que se
convertía. Siempre he dicho que el primer libro que un cristiano debe obtener
para su biblioteca, después de la Biblia, es este libro de Halley; está repleto
de valiosa información, de antecedentes culturales, arqueología e historia. No
obstante de ser un libro tan pequeño, contiene y menciona más tesoros y hechos,
que cualquier otro libro que conozco. En fin, publicaron otra edición revisada
y con una nueva portada con una inscripción que decía: "La página más
importante de este libro, es la página 867". Como yo admiraba mucho al Sr.
Halley, inmediatamente me pregunté cuál sería para el Sr. Halley la página más
importante de su libro. Debo decir que yo siempre había considerado este libro,
en su totalidad, de mucho valor. De modo que pasé a la página 867 (pág. 724 en
la versión castellana), y leí: "Cada iglesia debe tener un método
sistemático para estimular a la iglesia a que lea la Biblia en su
totalidad". También decía: "Será ideal que el sermón dominical del
pastor sea tomado de lo leído en la semana anterior". Sugería un patrón de
lectura, por medio del cual se podría leer la Biblia en el término de un año.
Me pareció un poco difícil hacerlo en un año, pero pensé que sería posible
leerla en dos años. Después me vino a la mente la idea de poder quedarme en esa
iglesia enseñando por el resto de mi vida, si enseñaba la Biblia de principio a
fin.
Descubrí que era
mucho más fácil preparar mis sermones limitándome a una porción corta de la
Escritura para la obtención de mi texto, además, la calidad de ellos era muy
superior pues podía dedicarme a un estudio mucho más concreto, en lugar de
estar buscando de aquí para allá por toda la Biblia para encontrar mi texto. Es
muy difícil hacer un estudio realmente valioso cuando se tiene que encontrar el
texto de entre toda la Biblia para preparar dicho estudio. Y fue entonces, que
tomé la sugerencia del Sr. Halley, conduciendo a la congregación directamente
hacia el estudio de la Biblia en la totalidad de su contenido, y esa ha sido mi
práctica desde entonces.
En este momento,
1991, estamos llevando a cabo un estudio completo de la Biblia por séptima vez,
en Calvary Chapel de Costa Mesa, con toda la congregación. He disminuido mi
velocidad considerablemente, sólo estoy tomando un par de capítulos por semana,
a veces tres pero ya no voy tan de prisa como antes. Esta vez lo estoy
disfrutando más que nunca porque estoy progresivamente aprendiendo más ya que
dedico más tiempo a una porción más pequeña. La última vez que lo hice disminuí
a cinco capítulos por semana, pero ahora lo reduje a dos o a veces a tres
capítulos por semana. Para cuando termine con el presente estudio de la Biblia,
tendremos en nuestro haber un comentario minucioso sobre el contenido total de
la Biblia pues he asumido como práctica personal, cada vez que estudio la
Biblia, la lectura de un nuevo comentario y en ocasiones dos o tres a la vez.
Como resultado he podido leer la gran mayoría de los principales comentarios
Bíblicos.
He aprendido una
lección valiosa y es la siguiente: La mejor manera de aprender es enseñando.
Cuando se empieza a enseñar, en verdad se comienza a aprender, porque se tiene
que abarcar mucho más material del que se va a impartir. Se tiene que cubrir
diez veces más de lo que se va a aplicar, por lo tanto, esta es una muy buena
manera de aprender. Empiece a enseñar.
En el libro de
Hebreos, capítulo 6, el autor escribe: "Por tanto, dejando ya los
rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando
otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de
los muertos y del juicio eterno".
Habiendo tenido la
oportunidad de ver hacía atrás y meditar sobre mi ministerio, los diecisiete
años de lucha en comparación con estos últimos veintitrés en los que ha habido
un avance sin dificultad, el pensar en los años difíciles en los que estaba
esforzándome por ser un evangelista, predicando sermones sobre temas
particulares, pude ver que hubo una transición marcada. De hecho, en el décimo
cuarto año de mi ministerio, empecé a enseñar y a sentirme cómodo al hacerlo.
Yo no sé si el estudio de la epístola a los Romanos revolucionó a la iglesia,
pero si sé que revolucionó mi vida. Nunca volví a ser el mismo de antes después
de haberlo enseñado. Inicié una nueva relación con el Señor. Revolucionó toda
mi experiencia espiritual. Dios me cambió totalmente. También me dí cuenta de
una verdad importante por medio del libro de Romanos, que cuando la gente se
fortaleció y maduró en la palabra de Dios, empezaron a ser testigos más
eficaces para Cristo Jesús. Cristo, pasó a ser el centro de sus vidas. Ya no
teníamos necesidad de programar noches para ir a visitar gente. Tampoco
teníamos que organizar ocasiones en las que iríamos a testificar. El testificar
pasó a ser una función muy natural, algo automático. El testificar, no es algo
que se hace, es algo que se es. Cuando nuestra vida es madura en Cristo, la
madurez espiritual de nuestro caminar testifica a los demás.
Cuando yo estaba
esforzándome por ser evangelista, descubrí que la cosa más frustrante de todo
el mundo era que el Señor pusiera un sermón evangelístico y dinámico en mi
corazón y que luego no hubiera pecadores presentes en la iglesia a quienes
predicárselo. Algunos de los sermones que el Señor me daba, me causaban mucha
emoción. Eran excelentes sermones evangelísticos, es decir, tan poderosos en su
lógica, que ningún pecador podría escucharlos sin aceptar a Jesús. Me iba a la
iglesia y mi corazón se derramaba dentro de mí con este mensaje dinámico que el
Señor me había dado. Difícilmente podía esperar a que llegara el momento de
impartirlo. Con ansiedad esperaba a que llegara el momento en que haría la
invitación, para así ver, arrodillados al frente, a los pecadores que
estuviesen presentes en la iglesia. Estaba seguro de que eso ocurriría, sin
embargo, con frecuencia mientras ardía esta clase de sermón en mi corazón,
venía a la iglesia y al sentarme en el lugar que me correspondía, al estarse
cantando los coros, miraba hacia la congregación y descubría que yo conocía a
todas y cada una de las personas presentes por su nombre. ¡No había ni un solo
pecador en el edificio! Imagínese usted lo frustrante que es tener un gran
sermón evangelístico y darse cuenta que no hay en la audiencia pecadores para
escucharlo. Con frecuencia me enojaba y le añadía algunos puntos a mi sermón:
"Ustedes son un fracaso como cristianos. Dios esta enojado porque no
testifican para él. De haberlo hecho, habrían traído a sus amigos inconversos a
que oyeran la palabra de Dios".
Reprendía a la
iglesia porque estaba enojado por el hecho de que no hubiera pecadores
presentes en ese lugar. ¡Esos benditos y amados santos! Mis palabras eran como
un látigo que golpeaba sus espaldas, y ellos solamente se hundían en sus
asientos al caer sobre ellos la pesada condena. En lugar de hacer la invitación
para que alguien aceptara a Cristo , les invitaba a pasar al frente para
consagrar sus vidas al Señor y ser la clase de testigos que el Señor quería que
fuesen. Yo tenía la creencia de que si no se lograba que alguien pasase al
frente, el sermón era un fracaso.
El problema, sin
embargo, no era que ellos no tuviesen el deseo de ser mejores testigos; ellos
deseaban servir al Señor. En realidad, el problema era que no sabían qué hacer.
No habían sido instruidos. Solamente habían recibido "leche
espiritual". Lo único que habían oído era: "Arrepiéntanse del
pecado" y "Cristo murió para salvarnos de nuestros pecados".
Nunca fueron instruidos en la palabra para poder madurar y crecer.
Cuando los cristianos
en la iglesia fueron instruidos por medio de la palabra para la obra del
ministerio, empezaron ellos mismos a ministrar. Trajeron consigo a sus amigos.
La iglesia crecía, se fortalecía y maduraba, y como resultado natural,
empezaron a evangelizar. Una iglesia que es fuerte en el conocimiento de la
palabra, será una iglesia que evangeliza. La función natural de unas ovejas
sanas, es reproducirse. Esto es muy natural, ni siquiera hay que enseñarles
cómo hacerlo. Si se logra que las ovejas sean sanas, proveyéndolas con una
buena dieta consistente, crecerán y se fortalecerán, y como consecuencia
natural, se reproducirán.
También descubrí que
al estudiar la Biblia de principio a fin, se evita el predicar solamente
aquellos temas de preferencia. Hay ciertos temas contenidos en la Biblia que
para mi son más fascinantes que otros. Hay algunos temas que me gusta mucho
predicar y hay otros que preferiría no tocarlos. De esta manera me es posible
encontrar formas de no predicar sobre lo que no me gusta, y pasar esos temas
por alto. Sin embargo, cuando se estudia un libro de principio a fin, se tocan
temas que son necesarios, pero que por no ser populares, solamente se mencionan
pocas veces en la iglesia. No obstante, debemos considerar que Dios no los
habría incluido en la Biblia a menos que fueran temas importantes.
Al enseñar un libro
de principio a fin, usted esta declarando todo el consejo de Dios (Hch. 20:27),
y el énfasis será bíblico. Yo descubrí que, durante muchos años, el énfasis de
mi enseñanza no era verdaderamente bíblico. Creo que usted al estudiar la
palabra descubrirá que la Biblia enfatiza lo que Dios ha hecho por el hombre.
Que Dios es el iniciador y el hombre le corresponde, ya que, el amor de Cristo
nos compele. Dios inició la relación entre Él y yo, por causa del gran amor que
siente por mi. Yo solamente le estoy correspondiendo a ese amor. Recordando mis
sermones de temas particulares, me di cuenta de que yo siempre estaba
enfatizando lo que el hombre debería estar haciendo por Dios. Eran sermones que
trataban sobre el caminar del creyente; cómo debiéramos estar orando más, cómo
debiéramos dar más, cómo debiéramos estar testificando más, cómo debiéramos
alabar más a Dios. Esto es frustrante, especialmente para la congregación.
"¡Sí, yo sé que debo hacer estas cosas, pero no sé cómo!".
Ahora bien, si usted
toma los versículos que por lo general no se encuentran al principio de un
capítulo, sino más adelante, donde dice: "Así que, hermanos, os
ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional",
y no ha tocado antes esa gracia de Dios sobre la cual nos basamos para poder
saber todo lo que Dios ha llevado a cabo y hecho por nosotros, puede que el
compromiso solo sea una cuestión emocional del momento. Aquí estoy siendo
llamado a presentar mi cuerpo sin ningún fundamento para hacerlo.
En las Sagradas
Escrituras, las exhortaciones que instan hacia un compromiso por lo general
incluyen las palabras: "así que", "digo pues", "por lo
tanto" o "pues", etc. Estas palabras nunca son el principio de
un pensamiento, más bien son palabras que exigen una respuesta a las
afirmaciones o argumentos que les preceden.
Pablo no empezó el
libro a los Romanos con el capítulo doce, empezó con el capítulo uno. A través
de todo el libro de Romanos hay una progresión natural de pensamiento, hasta
que finalmente se llega al capítulo doce, donde vemos que debido a que Dios les
ha llamado, justificado y glorificado; les ruega, por lo tanto, que le
presenten sus cuerpos a Él. Vea Efesios 1:3, Pablo inicia el capítulo diciendo: "Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo". Dios
no ha bendecido y Pablo dedica tres capítulos para hablarnos de todas estas
bendiciones espirituales que poseemos en Cristo. No es sino hasta que llega al
capítulo cuatro que nuevamente usa la palabra "pues" diciendo: "Yo
pues, preso en el señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con
que fuisteis llamados". No es sino hasta el capítulo cinco, que Pablo
empieza a exhortar sobre cómo debe uno caminar en relación a la familia, a la
esposa, a los sirvientes y empleados, pero es sólo después de habernos
proporcionado la base de lo que Dios ya ha hecho por nosotros. Si a la gente
solo se le enfatiza lo que debieran estar haciendo por Dios, no se estará
haciendo el verdadero énfasis Bíblico.
Como yo lo entiendo,
la Biblia nos enseña que Dios es el iniciador, Juan 3:16 dice: "Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su único hijo". Dios
inició su amor hacía mí. Dios me tendió la mano, Dios inició mi relación con
él. Él me eligió en Cristo antes de la fundación del mundo. Dios lo inició
todo.
Lo que debo hacer
entonces, es corresponder a lo que Dios ha hecho. Cuando usted enseñe a partir
de esta sólida perspectiva Bíblica, descubrirá que cuando la gente realmente
empieza a comprender a Dios y lo que Él ha hecho por ellos, ellos van a querer
corresponderle. No habrá necesidad de rogarles para que hagan trabajo
voluntario, ellos van a trabajar voluntariamente por iniciativa propia. No
necesitará usar tretas para que den, ellos van a dar por que desean hacerlo.
ellos quieren corresponderle a Dios. Cuando ellos realmente sepan quién es dios
y lo que Dios ha hecho por ellos, ellos le corresponderán.
Yo he estado presente
en servicios donde se le anima a la gente a "alabar a Dios", para que
Dios les bendiga, pues les dicen: "Dios habita entre las alabanzas de su
pueblo". En este caso se está diciendo que el hombre es el iniciador, que
se puede lograr que inicien ciertas cosas entre usted y Dios. Que lo único que
hay que hacer es alabarle un poco y Él corresponderá y empezará a bendecirle.
La alabanza verdadera no es la que se ofrece con el motivo de recibir una
bendición. Si yo estoy alabando al Señor para obtener una bendición, esta no es
una alabanza auténtica. Esta es una actitud egocéntrica pues el objeto de la
alabanza soy yo, no Dios.
La alabanza verdadera
en esa reacción automática de mi corazón al reconocer la gracia de Dios para
conmigo, cuando Dios acaba de hacer algo fantástico por mí, aunque yo haya
fallado miserablemente; y aún así Dios me concede una rica bendición a la cual
mi corazón responde: "¡Oh Dios, eres increíble! Me cuesta creer lo grande
que es tu amor y bondad". Esa es la forma más pura de alabanza, la que
proviene espontáneamente del corazón al reconocer la gracia de Dios en mi vida.
Yo no alabo a Dios para crear una atmósfera mediante la cual Dios descenderá y
me bendecirá. Mis alabanzas son una respuesta a las bendiciones que Dios me ha
concedido. Dios es el iniciador, el hombre es quien corresponde.
El libro de primera
de Pedro comienza dando gracias a Dios, el cual "nos hizo renacer
para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para
una herencia incorruptible, no contaminada e inmarcesible, reservada en los
cielos para vosotros que sois guardados por el poder de Dios". Todo
esto es obra de Dios, nosotros no tenemos nada que ver con ello. Pedro nos
habla de lo que Dios ya ha hecho. Gracias a Dios que no ha hecho nacer de
nuevo. ¿Dónde entramos nosotros? Pedro dice, "somos guardados
mediante la fe". Allí es donde nosotros entramos, con sólo creer que
Dios ha hecho todo esto por nosotros. En Juan 6:29, Jesús dijo "Esta
es la obra de Dios, que creáis en el que Él ha enviado". Sí, la
intervención humana es importante, pero debemos conocer a Dios y saber cómo
responder a lo que Dios ya ha hecho. La persona llegará a conocer estas cosas
en forma natural, cuando se le enseña la Biblia en forma sistemática de
principio a fin.
En esencia, entonces,
la filosofía de Calvary Chapel es el perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, instruyéndoles en la
palabra hasta que lleguen a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a una madurez plena, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Al observar tanto a
la iglesia de Jesucristo como a nuestra sociedad, encontrará que hay un
espectro muy amplio de gente con gustos muy variados. Por un lado tenemos a una
iglesia de forma litúrgica muy formal: el libro de oraciones, el hábito, el
coro con sus cantos, el incienso y las velas; cuándo estar de pie, cuándo
arrodillarse, sentarse y responder. Todo está estructurado para usted de
antemano, es una forma muy ritualista, forma y liturgia de alabanza. Por otro
lado tenemos un patrón donde no existe un programa, hay gritos, vocerío, se
habla en lenguas, la gente está en constante movimiento y hay gente de pie aquí
o allá. No hay un orden, no existe un esquema; uno nunca sabe lo que va a
suceder.
Ahora bien, hay gente
que sólo puede tener una relación con Dios a través de una forma muy litúrgica.
Les gustan los hábitos, los cánticos y el aroma del incienso. Al estar allí
sienten estar alabando a Dios y cuando salen, tienen la sensación de haber
estado en la presencia de Dios y les encanta alabar al señor de esta manera. Yo
no dudo que algunas de estas personas en verdad aman y alaban al Señor y tienen
una relación con Él en esa forma litúrgica.
Por otro lado está la
gente que es sumamente emocional, que a menos que tenga una experiencia
emocionalmente fuerte y experimenten sensaciones físicas diversas, sienten que
no han alabado al Señor de la manera correcta. de hecho, con frecuencia salen
de una iglesia en la que se enfatiza la enseñanza y dicen, "Ese fue el
servicio más muerto en el que he estado, no sé como pueden beneficiarse oyendo
a ese señor. Estaba tan apagado. ¿Por qué no hablaron en lenguas?, ¿Por qué no
hubo milagros?" Todo eso es una tendencia emocional. Vienen para recibir
una dosis de emoción y al experimentarla tienen la sensación de haber alabado a
Dios. Esa es la manera en que ellos se relacionan con dios, una forma
emocional. Dios sabe que hay gente emocional y también sabe que hay gente que
tiende a la forma litúrgica, y Dios los ama a todos.
Debido a esto, Dios
sabe que algunas personas sólo pueden tener una relación con Él en forma
litúrgica, por lo que Él tiene iglesias que practican la liturgia para que
aquellas personas que sólo pueden alabar a Dios litúrgicamente, se sientan
cómodas haciéndolo así. A la vez, cuando sabe que hay gente emocional y que
sólo de esa manera pueden tener una relación con Él, tiene iglesias que alaban
a Dios de una manera muy emocional, a la que pueden asistir. Le doy gracias a
Dios por estas iglesias y veo su lugar en el cuerpo de Cristo. El vaivén del
péndulo eclesiástico, por lo tanto, se define por un lado con la iglesia
altamente litúrgica y por el otro con la iglesia no conformista experimental.
Siguiendo el espectro
a partir del lado litúrgico, tenemos iglesias que enseñan la palabra de Dios,
sus servicios son rituales hasta cierto punto, es decir, usted puede saber lo
que va a acontecer cada domingo. Esto ha estado aconteciendo durante los últimos
cien años y uno puede sentirse bastante seguro, pues sabe que va a hacer un
llamado para la alabanza, se cantará el primer himno, los anuncios, luego el
sermón, la bendición y luego el momento de irse a casa. El sermón es una
exposición de la palabra y hay una gran cantidad de maestros doctos, pero
desafortunadamente muchos de ellos niegan la unción y el poder del Espíritu
Santo, resultando en una ortodoxia muerta.
Calvary Chapel cree
en la enseñanza de la palabra de Dios por medio del poder del Espíritu de Dios,
el cual transforma las vidas de la gente de Dios. Si se tiene sólo el énfasis
del Espíritu sin la palabra y sin ningún fundamento en la palabra, se estará
llevando a la gente sólo hacia experiencias superficiales. Si sólo se tiene la
palabra de Dios sin el Espíritu, se estará llevando a la gente hacia la
ortodoxia muerta. Se necesita el poder del Espíritu Santo para que ocurran
cambios, pero se necesita la palabra de Dios para darle sustancia y fundamento.
La palabra de Dios impartida por medio del poder del Espíritu Santo, produce un
cambio en la gente.
Calvary Chapel
reconoce la necesidad del Espíritu Santo, pero también la necesidad de un
fundamento sólido y de la enseñanza de la palabra. Sin embargo, para impartir
la palabra de manera efectiva, se necesita la unción y el poder del Espíritu
Santo, de este modo la persona que imparte la palabra de Dios usualmente está
ejercitando los dones: la palabra de sabiduría, la palabra de conocimiento y la
profecía. Estos dones pues, están operando en la vida del pastor al estar
enseñando la palabra de Dios. Esta es la ubicación de Calvary Chapel en el
espectro eclesiástico.
Debido
a que nuestra sociedad ha cambiado drásticamente los últimos veinticinco años,
nos es necesario dividir el espectro eclesiástico en dos partes mediante una
línea perpendicular etiquetada: "Punto de Vista del Alto Mundo", en
la parte superior y "Punto de Vista del Bajo Mundo", en la parte
inferior. El "Punto de Vista del Alto Mundo", consiste en gente
sumamente estructurada, muy organizada, que posee programas altamente
desarrollados. Cada cosa está en su lugar, todo encaja a la perfección en este
paquete perfectamente bien diseñado. El "Punto de Vista del Bajo
Mundo", es muy relajado e informal, tiene la actitud de que las cosas se
aceptan como vengan.
En ambos
lados de estos puntos de vista, existen aquellos que son dependientes y
aquellos que son independientes. Las personas que son dependientes necesitan
algo o alguien en quien apoyarse. Necesitan una iglesia que enfatice su
dependencia en la iglesia y la dependencia de la iglesia en ellos. Tenemos
también a los sumamente organizados y dependientes; y a los sumamente
organizados e independientes. Además tenemos a los informales dependientes y a
los informales independientes. La mayoría de las iglesias de hoy en día caen en
la categoría de las organizadas y muy dependientes. están estructuradas,
desarrolladas y funcionando al nivel de "todos en el comité". Todos
saben cuál es su obligación. Esta iglesia dice: "Dependemos de ustedes, de
sus ofrendas y de su presencia. A la vez, ustedes dependen de nosotros para su
vida espiritual y salvación". Cuando usted falta a un servicio, la persona
designada le llama al día siguiente para ver si se encuentra bien y saber por
qué faltó al servicio. Que no se le ocurra a usted visitar otra iglesia, pues
se le acusará de alejarse del Señor. No siempre lo dicen, pero creen que su
salvación depende de que usted permanezca fiel a esa iglesia.
Calvary
Chapel, por otro lado, encaja en el área de informal, relajada e independiente.
Atraemos a gente más informal e independiente, las personas que por lo regular
no tienen que apoyarse en nadie, ni tampoco quieren que nadie se apoye en
ellas. Pueden usar una camiseta, no llevar corbata o si lo prefieren, vestir de
traje y chaleco, a nadie le interesa como se vista usted.
Dado que las estructuras sociales
que existen en los Estados Unidos hoy en día, han cambiado tanto en los últimos
años, el 90% de la gente de nuestro país especialmente en el sur de California,
al parecer, cabe en el molde de vida bastante independiente e informal.
Mientras que el 10% restante pertenece al molde y forma organizada y
dependiente. Esto se debe al gran cambio que han sufrido las estructuras
sociales de los Estados Unidos en los últimos años, las cuales se desarrollan
cada vez más en un nivel altamente técnico. Como resultado se tiene un 90% de
las iglesias pescando en este laguito del 10% de la gente y peleándose por
compartirlo. Luego esta Calvary Chapel y algunas otras pocas iglesias como
ella, pescando en el lago del 90%. Las iglesias del 90% vienen y nos preguntan
qué tácticas utilizamos para atraer a la gente. Estudian nuestras iglesias para
encontrar el origen de este fenómeno, y concluyen: ¡Ah! Es porque dejan a los
jóvenes ir descalzos a la iglesia. Esa es la clave." Y buscan todo tipo de
clave para explicar por qué se retacan las iglesias Calvary Chapel.
No se dan cuenta que la clave es
que el Espíritu Santo obra a través de la palabra de Dios en las vidas de los
creyentes y, por lo tanto, no se conforman a seguir la forma de la iglesia
tradicional. La gente no se siente amenazada, saben que nadie los va a obligar,
dándoles un libro de escuela dominical diciendo: "¡Gracias a Dios,
hermano! Ha venido tres domingos y necesitamos que dé clases en la escuela
dominical!". El servicio a Dios debe ser espontáneo y sin presiones. Así
sucede cuando se le corresponde a Dios de corazón.
La filosofía de Calvary Chapel es
dar y ministrar, en lugar de tomar y recibir ministerio. Hay muchos ministerios
que existen para que se les ministre. Constantemente nos hacen saber sus
necesidades: "Necesitamos su apoyo para que este ministerio continúe. Este
ministerio depende de usted". Yo pienso que cualquier ministerio que
depende del hombre para su existencia y operación, debería morir; y lo mejor
que podemos hacer es dejar que muera. Calvary Chapel existe para ministrar y
nuestro énfasis está en dar: Dar y ministrar a la gente.
Mi esposa y yo, nos hicimos muy
amigos de un hombre muy rico que asistía a Calvary Chapel con regularidad. Él
era vicepresidente de una compañía que fabricaba herramientas en Texas y además
tenía negocios en la industria petrolera. Llegamos a conocerlo muy bien. Cada
vez que asistía al servicio le decía a su esposa, "Verás que no va a pedir
dinero". Con incomodidad esperaba el momento en que nosotros le pidiéramos
dinero.
El domingo anterior al Día de
Gracias, anuncié que teníamos muchas razones por las cuales estar agradecidos
de Dios y compartir el hecho de que Dios había sido tan bueno con nosotros ese
año. Además dije: "Sin embargo hay algunas personas entre nosotros que
están pasando por dificultades y no tienen muchas razones por las cuales estar
agradecidos". Cuando yo empecé a hablar de los problemas que algunos
tenían y de la situación económica difícil por la que estaban pasando, este
hombre le dio un codazo a su esposa y le dijo: "¡Por fin! Sabía que tenían
que tirar el anzuelo en algún momento". Sin embargo, concluí de una manera
que él no se esperaba. Dije: "Entonces, si usted tiene necesidades este
Día de Gracias y ésta pasando por problemas económicos, vea a nuestro pastor
asistente después del servicio y la iglesia con gusto le dará un pavo y todo lo
que necesite para la cena de acción de gracias. Sólo le rogamos a Dios que
pasen un Día de Gracias muy feliz".
El hombre no podía dar crédito a
lo que oía. Nosotros sólo habíamos proseguido de acuerdo a la verdad contenida
en las escrituras, cuando Jesús dijo: "Es mejor dar que recibir". Esa
es nuestra filosofía: dar a la gente la palabra de Dios gratuitamente y dándonos
nosotros mismos con liberalidad, sirviendo a la gente. Caminar la segunda
milla.
De esa manera, el ministro debe
ministrar en vez de ser servido. En algún punto de la trayectoria ha habido un
intercambio de terminologías e ideas en el ministerio. La palabra "ministro"
realmente significa "sirviente", Josué era ministro de Moisés, es
decir, ministraba las necesidades de Moisés. Él era su mandadero. Este es el
significado de la palabra "ministro", sin embargo, no deja de
sorprenderme cuando se molestan algunos ministros cuando alguien les pide que
ministren las necesidades de la congregación. "¿Puedes creerlo? Me llamó
para pedirme que lo llevara a tal parte. ¿Qué no sabe que soy el
"ministro" aquí?". Si usted es el ministro, el llamarle a usted
para que lo llevara, era lo correcto. Jesús dijo, "El que sea el principal
entre ustedes, sea servidor de todos". El ministro es un sirviente.
Recuerde que fue Jesús quien tomó la toalla y comenzó a lavarle los pies a sus
discípulos. Ese era el trabajo del sirviente, no del maestro. Los pies siempre
estaban sucios debido a los caminos polvorientos y el uso de sandalias. En
aquel tiempo, cuando alguien entraba en la casa, el sirviente más inferior de
la casa tenía la obligación de venir, quitarle las sandalias al visitante en la
puerta y lavarle los pies en un plato hondo con agua. Ese es el papel que Jesús
eligió y nos ilustró con su ejemplo en la Última Cena. Jesús le dijo a sus
discípulos: "¿Veis lo que he hecho con vosotros? Si yo, siendo el Señor he
lavado vuestros pies, así mismo vosotros debéis lavaros los pies los unos a los
otros". En otras palabras, la idea es que debemos ser siervos y debemos
pensar que el ministerio es un servicio.
El libro "The Jesus
Style" (Cómo Vivir al Estilo de Jesús), escrito por Gayle Erwin, puede
informarle respecto al verdadero servicio cristiano y lo que debiera ser el
ministerio. Toda iglesia, empezando por el pastor, está aquí para ministrar las
necesidades de otros. No estamos aquí para ser servidos. No buscamos que la
gente nos sirva, sino que buscamos maneras en que podamos servirles a ellos.
La filosofía de Calvary Chapel es
ver el cuerpo completo de Cristo y estamos llenando una pequeña área del
espectro que Dios nos ha llamado a llenar y queremos ser fieles a ese llamado.
Nos esforzamos por ver el cuerpo completo de Cristo y el propósito de todo el
cuerpo. Por lo tanto, si hay algún lugar en el que pudiera haber conflicto con
otros en el cuerpo de Cristo sería donde no estén guiando a la gente hacia una
relación personal con Jesucristo. Esto puede parecerles raro a algunas
personas, pero desafortunadamente hay iglesias que han llegado al punto que ya
no están llevando a la gente hacia una relación personal con Cristo.
Las iglesias que nos dedicamos a
traer a la gente a los pies de Jesucristo, no debemos pelear entre nosotros.
Ese no es nuestro propósito, más bien debemos pelear contra el diablo y
proclamar a Jesucristo. Jesús les dijo a sus discípulos: "Recibirán
poder cuando el Espíritu descienda sobre ustedes y me serán testigos en Jerusalén,
Judea y Samaria, hasta las partes más remotas de la tierra". El
testimonio acerca de Jesús debía comenzar en Jerusalén, el cual fue muy
efectivo. Pocos meses después del nacimiento de la iglesia los discípulos
fueron llevados a la corte y los cargos contra ellos fueron: "Han llenado
la ciudad con la doctrina de este hombre, Jesús". Esa fue una iglesia
exitosa. Ojalá Dios quisiera que fuésemos llevados a la corte y los cargos en
nuestra contra fueran que hemos invadido la ciudad con la doctrina de
Jesucristo.
La persecución había dispersado a
la iglesia de Jesucristo por toda Judea, y dondequiera que iban predicaban a
Cristo. Leemos que Felipe fue a Samaria anunciando el Evangelio de Jesucristo a
los Samaritanos, se nos dice que muchos de ellos creyeron y fueron bautizados
cuando vieron los milagros que Felipe hacía. Luego leemos que el Espíritu Santo
dijo:"Aparten a Pablo y Bernabé para el ministerio a que los he
llamado". Y ellos ayunaron y oraron poniendo sus manos sobre
ellos ya sí Pablo y Bernabé salieron hacia la isla de Chipre. Más tarde Pablo
llevó el evangelio a Asia Menor, Roma, Grecia y Macedonia. Tomás llevó el
evangelio a la India. Tan sólo treinta años después del nacimiento de la
iglesia, Pablo le escribió a la iglesia de los Colosenses diciendo: "La
palabra del evangelio les ha llegado a ustedes como a todo el mundo". En
sólo treinta años los discípulos habían propagado el mensaje por todo el mundo.
En 1965
iniciamos Calvary Chapel con sólo veinticinco personas y yo me propuse hacer de
esas veinticinco personas, las gentes mejor preparadas en lo que se refiere a
la palabra de Dios. Empecé dándoles clases cinco noches por semana: dos noches
en la iglesia, tres noches en los estudios Bíblicos en los hogares. Una noche
por semana, los sábados en la noche, tenía reunión de oración con los hombres.
Tomamos como guía Hechos capítulo 2:"Continuaban unánimes en la
doctrina de los apóstoles, en hermandad partiendo el pan, y en oración". Así
pues, decidimos que estos serían los elementos esenciales de nuestra alabanza y
compañerismo. El énfasis se pondría en la enseñanza de la palabra, la doctrina
de los apóstoles. Impartiríamos la doctrina sólida contenida en la Escritura.
Les instruiríamos acerca de Dios. Les enseñaríamos sobre Jesucristo, el
Espíritu Santo, el hombre y el pecado. Les enseñaríamos lo que es la salvación
y sobre la segunda venida de Cristo. Doctrina sólida. La doctrina de los
apóstoles.
Empezamos a desarrollar el
compañerismo, la koinonía, por medio del cual nos convertimos en
una unidad integrada y comenzamos a servirnos los unos a los otros, tanto en el
sentido físico como espiritual. Orando unos por otros, uniendo nuestras vidas
en oración y ayudándonos unos a otros en el sentido físico. Si alguno del grupo
tenía alguna necesidad, todos juntos acudíamos a ayudarle, creando un
compañerismo fuerte. También al reunirnos en los estudios bíblicos partíamos el
pan.
En el libro de los Hechos de los
Apóstoles, se nos dice que haciendo estas cosas se añadían diariamente a la
iglesia los que habrían de ser salvos. Al empezar a enseñar a la gente, la
congregación empezó a unirse. Existía unidad, compartiendo en oración, en amor
y apoyo. Al empezar a partir el pan juntos, al alabar al Señor juntos, recordando
a Jesús quien murió por nosotros y al empezar a orar juntos, el grupo empezó a
crecer. Mi esposa dirigía una reunión de oración para mujeres en la comunidad
durante la semana y yo una para los hombres los Sábados por la noche. También
teníamos un grupo de hombres designados como ancianos, para visitar a los
enfermos y orar por ellos. Al llevar a cabo fielmente estas cosas, nos
encontramos con que el Señor, empezó a añadir diariamente a la iglesia a
aquellos que habían de ser salvos.
En seis meses aumentamos a
cincuenta personas, al año teníamos cien. A los dieciocho meses ya estabamos
buscando otro edificio, porque nuestra pequeña iglesia estaba saturada. Se nos
había prometido un local, una iglesia Luterana cuya congregación estaba
construyendo un nuevo edificio, pero se retrasaron sus planes. Por lo tanto
empezamos a reunirnos en ese lugar los domingos por la tarde, esperando
pacientemente a que llegara el momento en que esa iglesia pudiera ser nuestra.
Esperamos durante dos años y el crecimiento de la congregación continuaba, al
grado de llenar también la iglesia Luterana. Así que para cuando pudimos
cambiarnos a la iglesia Luterana ya éramos demasiados como para caber en ella.
En lugar de comprar aquella iglesia construimos nuestro propio edificio y
permanecimos en él durante dos años, hasta que por estar tan amontonados
tuvimos que mudarnos a una carpa.
Mientras construíamos nuestro
santuario nuevo, tuvimos que modificar los planos arquitectónicos tres veces
para agrandarlo. Crecimos tan rápidamente que el arquitecto no alcanzaba a
completar un juego de planos cuando la cantidad de personas en la iglesia ya
excedía la capacidad del santuario. Cuando por fin abrimos las puertas, tuvimos
que empezar con dos servicios dominicales matutinos. Esto sólo duró por dos
semanas, pues tuvimos que agregar un servicio más.
Entonces al crecer y cubrir
Jerusalén, nos empezamos a extender a Judea. Mi hijo Chuck Jr., junto con Greg
Laurie, Jeff Johnson, Mike MacIntosh, Raúl Ries y John Courson iniciaron
estudios bíblicos y congregaciones en toda California.
De Judea nos extendimos a
Samaria, al establecer otras iglesias de Calvary Chapel en Washington, Oregón,
Florida, Kansas, Nueva York, Pennsylvania, Illinois, Nuevo México y Washington
D.C.. Ahora ya estamos en las partes más remotas de la tierra: Inglaterra,
Hungría, Yugoslavia, Checoslovaquia, Alemania, Suiza, Japón, Singapur, Hong
Kong, Taiwan, Filipinas, Tailandia, India, Egipto, Uganda, México, Colombia,
Perú, Chile, San Salvador, Guatemala y otros lugares.
Si acaso el Señor retrasa su
venida, ¿continuaremos viendo este tipo de crecimiento explosivo? Esto puede
suceder si permanecemos tranquilos y dejamos que el Espíritu Santo nos dirija.
Permita que el Espíritu se mueva, no trate de organizar demasiado las cosas,
deje que Dios se encargue de eso. Solamente enseñe la palabra de Dios, motive a
la gente a tener una relación amorosa con Jesucristo y unos con otros,
celebrando la comunión (santa cena) con ellos.
Cuando Dios estableció la nación
de Israel, la forma de gobierno que impuso fue una Teocracia; es decir, debían
ser regidos por Dios. No debían ser como otras naciones que tenían un rey que
las gobernaba. Debía ser una nación distinta por el hecho de ser regida por
Dios. El día triste en su historia fue cuando el pueblo vino a Samuel y le
dijo: "Queremos tener un rey sobre nosotros como las otras naciones".
Dios estableció a la nación de Israel como Teocracia, pero llamó a Moisés para
que fuera su líder terrenal. Dios guió al pueblo por medio de Moisés. Dios eligió
a Moisés como el instrumento para guiar a la gente, y la gente así lo
reconoció. Cuando la situación se torno difícil para Moisés y las
responsabilidades se hicieron demasiado grandes, él reunió a setenta de los
ancianos de Israel, representantes de las doce tribus y el Espíritu de Dios,
que estaba sobre Moisés, vino sobre ellos también y empezaron a gobernar con
Moisés.
Sin embargo, cuando alguien del
pueblo tría un asunto ante uno de los ancianos y se encontraba, que por ser un
caso complicado, no lo podían resolver; entonces se llevaba el asunto ante
Moisés, él se lo presentaba a Dios y Dios le daba la solución. Invirtiendo el
proceso, Moisés les hacía saber la respuesta a los ancianos, quienes a su vez
la transmitían al pueblo.
Aarón y el sacerdocio de Leví
también estaban bajo la autoridad de Moisés, los cuales supervisaban los
aspectos espirituales del pueblo. De esta forma, mientras los ancianos estaban
administrando las disputas y diferencias legales y comerciales de la gente, los
sacerdotes administraban los aspectos espirituales del pueblo.
El diagrama siguiente representa
el tipo de gobierno que Dios estableció con su nación, Israel. Un diagrama que
Calvary Chapel entiende como el equivalente al gobierno de Dios con la iglesia
en el Nuevo Testamento.
GOBIERNO TEOCRÁTICO DEL ANTIGUO TESTAMENTO
GOBIERNO DE LA
IGLESIA
Sentimos que esta es la forma de
gobierno que Dios desea para su iglesia. Jesucristo es la cabeza del cuerpo, la
iglesia. El estableció el "episkopas" u obispo, a
quien llamamos pastor, el cual es responsable ante Jesús y tiene la
responsabilidad de guiar y dirigir el ministerio de la iglesia local, siendo
guiado directamente por Jesucristo.
En algunos casos bajo la
autoridad del pastor hay pastores asistentes, los cuales equivalen a los
sacerdotes bajo la administración de Moisés. También se tiene una junta de
ancianos, quienes discuten y deciden los asuntos de negocios de la iglesia; el
gasto de los fondos de la iglesia, la solicitud de ayuda que proviene de varios
grupos misioneros y ministerios.
Las reuniones de la junta siempre
deben iniciarse con oración. Cuando se presenta una situación en la que debe
haber una votación, deben orar aparte antes de votar. Deben pedirle al Señor
que les muestre lo que él quiere que se haga. La dirección del Señor es
necesaria en todas las cosas.
Los pastores asistentes supervisan
varios aspectos de la iglesia en el sentido espiritual, tales como: Grupos de
estudiantes de secundaria, adultos solteros, matrimonios y grupos de interés
especial. Cuando ellos enfrentan situaciones que no pueden resolver, deben
consultar con el pastor quien al igual que ellos debe estar solicitando el
consejo de Dios.
Si algún miembro de la iglesia
recurre a un miembro de la junta para tratar sobre algo que le parece que la
iglesia debiera estar haciendo, el asunto se le presenta a la junta de ancianos.
Luego de orar, lo discutimos juntos y con frecuencia la junta me pregunta:
"¿Chuck, qué crees tú que se debe hacer?" La junta reconoce que Dios
me ha llamado a ser el pastor de la iglesia. El que atiende al rebaño.
En Calvary Chapel el pastor no es
asalariado. Hay muchas iglesias que tienen pastor a cambio de un sueldo. La
junta lo emplea y puede despedirlo. Es asalariado y totalmente responsable de
llevar a cabo los deseos de la junta pues ellos gobiernan la iglesia. Con
frecuencia estos hombres son hombres de negocios, no los más espirituales de la
iglesia. En este caso la iglesia pasa a ser gobernada por hombres en lugar de
ser gobernada por Cristo.
Sin embargo, existen peligros en
la forma de gobierno teocrático. Principalmente porque hay pastores que
desobedecen al Señor, cuando nos dice que el principal de todos, debe ser
servidor de todos. Hay pastores que han abusado de su posición. No dan cuentas
claras de las cuestiones financieras de la iglesia a la junta de ancianos. No
buscan el consejo ni guía de la junta antes de tomar decisiones importantes que
son de trascendencia para la función de la iglesia. Quieren tener control
absoluto.
Cuando se presentan asuntos en
nuestra junta, antes de tomar una decisión, invariablemente me preguntan que es
lo que pienso respecto al asunto en particular. Respetan el hecho de que Dios
me ha llamado, ha edificado este ministerio y me ésta usando como su
instrumento. Muchas veces no opino, y solamente digo: "Amigos, no tengo
opinión al respecto, oremos y busquemos la voluntad del Señor". Yo les
dejo que sigan adelante y tomen las decisiones sin ninguna intervención mía
alguna.
Otras veces tengo sentimientos
muy claros al respecto y los expreso: "Siento que esto es lo que el Señor
querría que hiciéramos. He estado orando y realmente creo que esto es lo que
Dios quiere que hagamos". El voto de estos hombres siempre se encamina
hacia lo que yo decido pues ellos reconocen la unción de Dios en mi vida. Soy
honesto y muy claro con estos hombres. No los manipulo, ni tampoco trato de
acaparar el escenario yo solo. Somos muy claros y abiertos en nuestras
discusiones y en los asuntos que se presentan. Ellos respetan la integridad y
dirección que Dios ha puesto en mi vida, pero sin lugar a dudas el Señor es
definitivamente la cabeza del cuerpo de la iglesia. Yo sólo soy un siervo para
ejecutar sus órdenes.
Es importante que exista una
junta de ancianos, pero no se debe organizar precipitadamente. Al iniciar una
nueva obra, la Biblia dice que no se deben de imponer las manos
precipitadamente. Uno debe conocer bien a los hombres que se escojan para ser
miembros de la junta o mesa directiva. Cuando estoy buscando miembros para la
junta, los busco en la reunión de oración los sábados, son hombres que han
orado conmigo durante años; hombres que buscan el consejo y la dirección de
Dios al mismo tiempo que yo busco el consejo y la dirección de Dios. Hombres
que son fieles en la reunión de oración los sábados conmigo.
Mencioné que es importante no nombrar
la junta precipitadamente. Hay un caso que mencionar para ilustrar este punto:
El hombre que ésta a cargo de la congregación Coreana en nuestra iglesia, es
médico. No recibía salario a cambio de su servicio a la congregación Coreana.
El se gana la vida como Pediatra y especialista en alergias. Esta congregación
estaba creciendo mucho, así que dijeron: "Necesitamos nombrar una junta de
ancianos para la congregación Coreana". Así pues, este hombre designó a
algunos miembros, me pidió que asistiera al servicio para imponerles las manos
y así lo hice. Esa misma semana en la que se les habían impuesto las manos y
orado por ellos al ser nombrados como miembros de la junta, llevaron a cabo una
reunión en la que le pidieron al pastor que renunciara. Le dijeron lo
siguiente: "Renuncie a su práctica como médico o renuncie como pastor.
Sentimos que nos hace falta un pastor de tiempo completo y su práctica le está
alejando del ministerio". El estaba desecho, no sabía que hacer. Me
preguntó mi opinión y yo le dije: "despide a la junta de anciano, Dios te
ha llamado para ser el pastor de esa congregación, no la mesa directiva.
Despídelos". Así, los instituimos una semana y los destituimos a la
siguiente. Ese es sólo uno de tantos problemas que pueden presentarse si no se
ha orado en verdadera unidad y no se conoce a los hombres que se tienen
sirviendo en la junta con usted.
Por otro lado, es necesario que
haya una junta de ancianos constituida por hombres en los cuales se pueda
depender, para protección del pastor, porque hay decisiones que se van a tomar,
que no van a ser aceptadas por todos. Decisiones que crearán divisiones dentro
del cuerpo de la iglesia si usted las tomo por sí solo.
Hace algunos años yo era pastor
en Tucson, Arizona; donde cada año organizábamos un día de campo en el monte
llamado Lemon, el día 4 de Julio. Había un área preciosa designada para
campamento público en este monte. Tenía cancha de béisbol, futbol, baños, etc.
Siempre que íbamos jugábamos pelota y luego compartíamos la comida, era una convivencia
muy especial.
Cierto hombre que asistía a la
iglesia, el tipo de persona hiper, super espiritual. Él y un grupo de personas
vinieron a verme. Este hombre era dueño de un terreno de aproximadamente una
hectárea de superficie en la parte alta de ese monte y decía que sería bueno
hacer el día de campo de la iglesia en su propiedad. Sin embargo, él no tenía
instalaciones de agua ni baños. Él sugería que pasáramos todo el día en oración
allá. "¿No sería mejor pasar el día en oración y esperando en Dios, que
llevando a cabo actividades frívolas como el juego de pelota?". Así,
convenció a un grupo de que pasarán un 4 de Julio espiritual. Todos iríamos a
su propiedad a orar.
Otros dijeron: "Si van a su
propiedad, nosotros no vamos. No vamos a permitir que nuestros hijos vayan a un
lugar donde no haya baños". El grupo super espiritual contestó: "Si
van al campamento público, nosotros no vamos pues no vamos a exponer a nuestros
niños al relajo de este fin de semana en un lugar así". Todos vinieron a
verme y me dijeron: "¿A dónde vamos a ir?". Era una situación
difícil. Cualquier opción me iba a dar como resultado un grupo de enemigos. Y
les respondí: "Vamos a orar y en la junta de ancianos decidiremos a dónde
iremos".
Llevamos a cabo la junta y
decidieron que no tenía caso ir a un lugar en donde no hubiera instalaciones
adecuadas con ciento cincuenta personas. "Iremos al campo público". A
mí me pareció una sabia decisión, pero que fue tomada técnicamente por la
junta.
Cuando anuncié lo que la junta
había decidido, estas personas super espirituales me llamaron muy molestas. Yo
les dije: "Sería emocionante llevar a cabo un día de oración. Debemos
planearlo para otra ocasión, pero por el momento, la junta tomó esta
decisión". Como ven, aun así pude servirles. No hubo polarización en
contra mía, sino en contra de la junta.
Entonces la junta está allí para
la protección del pastor, como un amortiguador, colocado entre usted y la gente
cuando se toman decisiones difíciles que no siempre son aceptadas por todos. La
junta puede evitar que usted sea alejado de su congregación y le permite seguir
ministrándoles. Ella lleva acabo una función muy importante dentro de la
iglesia. Me parece que en cuanto haya hombres que califiquen para ese cargo, se
debe nombrar una para que supervise las operaciones y los gastos además de
tomar las decisiones necesarias.
En
conclusión, creo que Calvary Chapel posee una base bíblica sólida y una
comprensión balanceada de la iglesia, una función en el mundo y su dependencia
total en la dirección y liderazgo del Espíritu Santo de Dios para su éxito, al
fielmente proclamar las Buenas Nuevas de la cruz de Jesucristo y la esperanza
de salvación por medio de él solamente.
"Porque
como desciende de
los cielos
la lluvia y la nieve,
y no vuelve
allá, sino que
riega la
tierra, y la hace
germinar y
producir, y da
semilla al
que siembra, y pan
al que come,
así será mi
palabra que
sale de mi boca;
no volverá a
mí vacía, sino
que hará lo
que yo quiero y
será
prosperada en aquello
para que la
envié".
Isaías 55:10-11
Lo que Creemos
Declaración de Fe
Para guiar a
los que no están familiarizados con los Ministerios de Calvary Chapel, para ayudar
a entender quiénes somos, hemos desarrollado en Calvary
Chapel Bible College la siguiente Declaración
de Fe, en su
mayoría escrita por el Pastor Chuck Smith, y el texto íntegro aprobado por él
mismo. Chuck Smith es el
fundador del movimiento Calvary Chapel, pastor de Calvary Chapel Costa Mesa y
Presidente de Bible College.
Calvary Chapel ha sido formado como un compañerismo de creyentes en el Señorío
de Jesucristo. Nuestro supremo deseo es conocer a Cristo y ser conformados a su
imagen por el poder del Espíritu Santo. No somos una iglesia denominacional, ni
nos oponemos a las denominaciones en sí, sino únicamente a las diferencias
doctrinales que han llevado a la división del cuerpo de Cristo.
Creemos que la única verdadera base del
compañerismo cristiano es el amor (amor Ágape) de Cristo, el cual es más grande
que cualquier diferencia que podamos tener, y sin el cual no tenemos derecho de
proclamar que somos Cristianos.
Creemos que la adoración a Dios debe ser
espiritual. Por lo tanto, permanecemos flexibles y entregados a la dirección
del Espíritu Santo para dirigir nuestra alabanza.
Creemos que la adoración a Dios debe ser
inspirada. Por lo tanto, damos gran lugar a la música en nuestra alabanza.
Creemos que la adoración a Dios debe ser
inteligente. Por lo tanto, nuestros servicios se diseñan con gran énfasis sobre
la enseñanza de la Palabra de Dios, con el fin de que Él nos instruya cómo debe
ser alabado.
Creemos que la adoración a Dios debe ser
fructífera. Por lo tanto, buscamos Su Amor en nuestras vidas como la suprema
manifestación de que verdaderamente hemos estado adorándolo.
Creemos en las doctrinas fundamentales de
la cristiandad ortodoxa evangélica:infalibilidad
de la Palabra de Dios, nacimiento virginal de Cristo, su vida impecable, su
muerte por nuestros pecados, resurrección corporal, ascensión a la gloria y
regreso personal a la tierra.
Creemos en lo inequívoco de la Escritura.
Que la Biblia; Antiguo y Nuevo Testamento, en los manuscritos, son la inspirada
e infalible Palabra de Dios, una revelación escrita completa y final de
Dios.
Creemos en un Dios Personal,
Trascendente, y Soberano, Creador de todo, Eterno, y quien se manifiesta en
tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Creemos que Jesucristo, aunque
completamente Dios, se hizo hombre (se humanó) para llevar el sufrimiento por
nuestra redención. Fue el Mesías prometido, nació de una virgen, vivió una vida
sin mancha y proveyó la expiación de nuestros pecados por medio de su muerte
vicaria en la cruz. Fue resucitado por el poder del Espíritu Santo, ascendió de
nuevo a la diestra de Dios Padre, y vive para siempre para interceder por
nosotros.
Creemos que después
de que Cristo ascendió al cielo, derramó su Espíritu Santo en los creyentes de
Jerusalén, capacitándolos para que ellos cumplieran el mandamiento de predicar
el evangelio al mundo entero, una obligación compartida por todos los creyentes
hoy.
Creemos que todas
las personas, por naturaleza, están separadas de Dios y son responsables de su
propio pecado, pero que la salvación, la redención, y el perdón son ofrecidos
gratuitamente a todos por medio de la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo.
Cuando una persona se arrepiente de sus pecados y acepta a Jesucristo como su
Señor y Salvador personal, confiando en Él para salvación, esa persona es
inmediatamente nacida de nuevo y sellada por el Espíritu Santo, le son
perdonados todos sus pecados, y se convierte en un hijo de Dios, destinado
a vivir por la eternidad con el Señor.
Creemos en la persona y en el trabajo del
Espíritu Santo, quien mora, sella y otorga poderes a cada creyente,
bautizándolos en el cuerpo de Cristo. También creemos que el Espíritu Santo
vendrá a cualquier creyente que pida por fe, permitiendo que él / ella
prediquen el evangelio con poder.
Creemos que todos
los dones del Espíritu Santo mencionados en las Escrituras son válidos hoy, si son
ejercidos dentro de las pautas bíblicas. Como creyentes debemos desear los
dones, buscando ejercitarlos en amor, con el fin de que pueda ser edificado el
cuerpo de Cristo entero. Creemos que el amor es más importante que los dones
más espectaculares, y que sin este amor el ejercicio de los dones espirituales
es inútil.
Creemos que
Jesucristo es la cabeza del cuerpo, su iglesia, y que el gobierno de la iglesia
debe ser simple y sencillo, y no una burocracia compleja. Deseamos ser guiados
por el Espíritu Santo en todas las funciones e instrucciones del ministerio de
la iglesia.
Esperamos el rapto
(arrebatamiento) pre-tribulación de la iglesia, y creemos que la Segunda Venida
de Cristo, con sus santos para gobernar en la tierra, será personal, pre-milenial,
y visible. Esto nos motiva a llevar una vida santa, a adorar a Dios con corazón
sincero, al servicio comprometido, al estudio diligente de la Palabra de Dios,
al compañerismo regular, y a la participación del Bautismo por inmersión y de
la Santa Cena.
Buscamos enseñar la Palabra de Dios de
manera que su mensaje pueda ser aplicado a la vida práctica de la persona,
llevándola a una madurez mayor en Cristo.
Rechazamos (1º) La
creencia de que verdaderos cristianos pueden ser poseídos por demonios; (2º)
"El Calvinismo de cinco puntos", es decir, la fatalista vista
calvinista que no deja lugar para la voluntad libre; específicamente,
rechazamos la creencia que la expiación de Jesús fue limitada, en su lugar
creemos que Él murió por todas las personas. Y rechazamos la afirmación que la
gracia de Dios no puede ser resistida o que Él ha elegido a algunas personas
para ir al infierno, en su lugar creemos que cualquiera que quiere puede venir
a Cristo; (3º) "la confesión positiva", es decir, la creencia del
movimiento de fe que Dios puede ser mandado a sanar u obrar milagros en acuerdo
con la voluntad del hombre, (4º) la profecía humana que sobrepasa a las
Escrituras, (5º) la incorporación de psicología y filosofía humanística y
secular dentro de la enseñanza bíblica, y (6º) el sobre énfasis en dones
espirituales, señales, prodigios y experiencias que sobrepasan o transgreden la
enseñanza bíblica. La Palabra de Dios es la base de toda nuestra fe y práctica.
Creemos que un demonio llamado Satanás,
junto con todos sus ángeles caídos y malvados, llamados también demonios, está
destinado a la eternidad en el infierno, y que trata de engañar a los creyentes
y frustrar la obra de Dios, pero que puede ser resistido por los creyentes pues
tienen el Espíritu Santo, son protegidos por Dios e intercedidos por Jesucristo
Nuestro Señor.
Creemos que la
nación de Israel tiene un lugar especial en el plan de Dios, y que todas las
promesas de Dios para Israel serán cumplidas.
En Nuestros Servicios, nos
enfocamos en una relación personal con Dios por medio de la adoración, la
oración, y la enseñanza de la Palabra de Dios. Enseñamos en forma expositiva y
por tópicos. No permitimos el hablar en lenguas en voz alta durante los
servicios, ni la profecía mientras un estudio bíblico esté en progreso porque
no creemos que el Espíritu Santo se interrumpiera a Sí mismo. Tenemos servicios
"after-glow" y reuniones de creyentes específicas cuando estos dones
del Espíritu pueden ser ejercitados.
**EN
RESUMEN**
CREEMOS en UN SOLO
DIOS en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.1ª Juan
5:7 , Juan
17:1
CREEMOS que el Señor
Jesucristo, el hijo unigénito de Dios, fue concebido por el Espíritu Santo,
nació de la virgen María, fue crucificado, murió y fue sepultado, pero
RESUCITÓ. Que ascendió al cielo y ahora está sentado a la diestra de Dios
Padre y Él es VERDADERO DIOS y fue un HOMBRE DE VERDAD. Juan
3:16 , 1ª
Corintios 15:3-4
CREEMOS que la
Biblia es la Palabra de Dios TOTALMENTE INSPIRADA y escrita bajo la dirección
del Espíritu Santo. Esta es nuestra regla de fe. 2ª Timoteo 3:15-17 , Mateo 22:29
CREEMOS que TODOS
nacemos pecadores y que el Señor Jesucristo PAGÓ el precio de nuestra SALVACIÓN
en la cruz como expiación. Que los que no aceptan el sacrificio de Dios
mediante Jesús, se pierden para siempre y los que se arrepienten y ACEPTAN A
JESUCRISTO como su Salvador, RECIBEN VIDA ETERNA. Romanos 3:22-25 , Hechos 4:11-12 , 1ª Juan 5:11-12
CREEMOS que el
bautismo del Espíritu Santo es evidencia de una vida controlada por el AMOR DE
DIOS. Creemos que todos los dones del Espíritu Santo son VÁLIDOS y operan
HOY y el fruto del Espíritu Santo debe EVIDENCIARSE cada vez que el
cristiano abre su corazón a Dios, porque el fruto del Espíritu Santo ES EL AMOR
y sus derivados. Lucas 3:16, Gálatas 5:22
CREEMOS que los
miembros del cuerpo de Cristo FORMAN LA IGLESIA con todos aquellos que han
recibido a Jesús como su Salvador, independientemente de su religión u
organización y han dado lugar a establecer una relación personal con Dios.
La salvación solamente puede ser a través de la PERSONA DE CRISTO. Juan 14:6 , 1ª Timoteo 2:5
CREEMOS y
practicamos los dos principales mandamientos de Jesús: AMAR A DIOS SOBRE TODAS
LAS COSAS Y A NUESTRO PRÓJIMO COMO A NOSOTROS MISMOS. Mateo 22:37-39